León, Gto.- León goleó y gustó en el debut de Javier Torrente ante un débil Atlas, con lo cual salió del sótano general y se reencontró con la victoria.
Los verdes fueron superiores y contundentes, algo que había faltado durante la era de Luis Fernando Tena. La goleada de 4-1 redirige el sendero leonés en la liga, con el anhelo de alcanzar a meterse entre los ocho primeros.
No. El problema no era el técnico. Eso lo demostraron hoy los jugadores del León sobre el terreno de juego.
La crisis de la Fiera era por falta de actitud. Fueron 16 minutos de ensueño para los locales. 16 minutos tras el silbatazo inicial en donde León se vio imponente, avasallador.
Fueron tres jugadas continuas, en donde Atlas no pudo ni meter las manos siquiera. El primero en aparecer fue Germán Cano, al minuto 8.
Obligado a sacrificarse para poder ser considerado de arranque, el argentino encontró un balón suelto tras un mal rechace del emergente arquero atlista, Miguel Ángel Fraga, y puso la cabeza a un balón suspendido en el aire, para poner el primero.
Cuatro minutos después, fue turno de la ‘torre’ Burdisso. En su reaparición tras una lesión, se elevó dentro del área en un centro exacto de Montes y concretó el segundo tanto de la Fiera. Entonces, Elías Dojo presente en una jugada que derrochó clase.
El colombiano Mejía, bujía del mediocampo leonés, puso un pase preciso para Hernández, quien bajó la pelota con el pecho y cruzó de pierna izquierda. A partir de aquí, León perdió el control de la pelota durante algunos minutos y Atlas aprovechó un ligero dominio para acercarse y calmar un poco las cosas.
El zaguero Steven Barreiro remató con la testa y puso el de la honra para la causa atlista. El partido cayó en un letargo para la parte final del primer tiempo. Para los segundos 45 minutos, León se dedicó a tocar la pelota, a reencontrarse con su afición.
La mayoría de los jugadores mostraron un mejor nivel, con la excepción de Mauro Boselli, quien sigue con situación complicada con el gol.
Atlas se ahogó en su búsqueda por enterar opciones de peligro. León fue inteligente y mantuvo el control del juego para regalarle la primera victoria al entrenador Javier Torrente.
Todavía hubo tiempo para que incluso Andrés Andrade apareciera por primera vez en el torneo frente al marco rival.
Así, León duerme tranquilo. Una goleada deja satisfecha a su afición, y sobre todo, le da impulso para recuperar parte del terreno perdido.