Ciudad de México.- El clavadista mexicano Rommel Pacheco espera que su tercera participación olímpica sea la vencida y por fin subir al podio, ya que anhela ganar el oro en Río 2016 en el trampolín de tres metros, modalidad que lo volvió a poner en órbita.
Pacheco Marrufo, de 30 años de edad, era un amante de la plataforma de 10 metros, categoría en la que participó en Atenas 2004 y en Beijing 2008, donde acabó en el décimo y octavo peldaño, de forma respectiva.
En la fosa de territorio helénico también subió al trampolín de tres metros para situarse entre los 10 mejores clavadistas del mundo, una prueba de la que después se haría especialista.
Tras el duro golpe que sufrió rumbo a Londres 2012, al quedar fuera de la justa veraniega a manos de sus compatriotas Iván García y Germán Sánchez en la plataforma de 10 metros, el yucateco decidió bajar unos metros y dedicarse al cien por ciento al trampolín.
Su decisión lo convirtió en el mejor clavadista mexicano desde el trampolín a nivel individual y en sincronizados ha brillado al lado de Jahir Ocampo, con quien podría subir al podio de igual manera.
Pacheco obtuvo la presea dorada en el Campeonato del Mundo, que se disputó en febrero en Río de Janeiro, lo que podría ser un buen augurio, es consciente de que hay posibilidad de ganar medalla, pero los Olímpicos son un tema aparte.
Rommel espera que la disciplina de los clavados en la rama varonil vuelva a tener a un competidor nacional en el podio olímpico, algo que no ocurre desde que Fernando Platas obtuvo la plata en Sidney 2000.