No hubo más tiempo de prórroga. Al no recibir sus sueldos de manera regular, los jugadores de los Lechugueros de León decidieron romper filas hasta que no se arregle la situación económica, por lo que la permanencia del conjunto leonés en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) pende de un hilo.
Este martes por la mañana el equipo entrenó con normalidad al mando del coach Tomás Canizalez, quien tuvo una plática con sus pupilos por la tarde, y deliberaron ya no presentarse a los entrenamientos a partir de este miércoles.
Ante esta situación, los partidos de este jueves ante Pioneros de Cancún y el próximo sábado frente a los Soles de Mexicali corren el riesgo de que el equipo no se presente y se pierdan por default, e incluso existe la incertidumbre que el equipo se mantenga dentro de la liga.
Desde hace varios meses, la situación económica del club presidido por Gustavo Saggiante no ha sido la idónea, los jugadores han sufrido la ausencia de pagos hasta por tres meses, aunado a los adeudos que se tienen con el Patronato de la Feria por el uso del Domo, y esta situación ha ocasionado que exista desesperación entre los elementos del club.
Hace 15 días se suspendió el juego como local frente a las Panteras de Aguascalientes, y la semana pasada, Luis Pulido y Deilvez Yearby decidieron no hacer la gira al norte del país.
El coach del equipo Tomás Canizalez señaló que el equipo siempre estuvo en la disposición de mantenerse en los entrenamientos, pero este martes la situación llegó a instancias extremas. Incluso, los jugadores han tenido que pagar de su bolsillo sus comidas diarias.
“Nosotros estamos listos en la parte deportiva (para el juego de este jueves), pero ayer (martes) fue de más, los chavos me pidieron un ‘break’ en la tarde, me dijeron coach quiero arreglar mis propias cosas, les dimos el ‘break’ en la tarde noche, después del entrenamiento en la mañana”, mencionó Canizalez.
“Estamos en espera, con la incertidumbre, obviamente, y lamentando que se haya llegado a estas instancias, que se hayan roto cosas sagradas como la comunicación y la confianza, sabíamos de la problemática económica pero nosotros seguíamos ahí, pero ahora con esa incertidumbre que es lo que va a pasar próximamente”.
Ante el posible cambio de administración, Tomás Canizalez señaló que no ha existido contacto tanto de él como de los jugadores, con Gerardo Muñoz, director general de Acremex, quien encabezaría a un grupo de empresarios que se harían cargo del equipo, por lo que la situación no está clara.
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