CDMX.- La delegación mexicana de sambo finalizó su participación en el Campeonato Mundial Juvenil y Junior que se llevó a cabo del 3 al 5 de octubre de 2025 en Bogor, Indonesia. El torneo, organizado por primera vez en territorio indonesio, reunió en el JSI Resort Megamendung de la región de Java Occidental a los mejores sambistas jóvenes del mundo, con aproximadamente 400 atletas provenientes de diversas naciones.
La representación mexicana estuvo compuesta por dos competidores: Paulo César Hernández Pérez, quien participó en la modalidad de Sambo de Combate en la categoría de 71 kilogramos, y Samantha Rangel Hernández, en Sambo Deportivo en la división de 54 kilogramos. Ambos deportistas, originarios de Guanajuato Capital, estuvieron acompañados por el profesor certificado Javier Bernal, quien fungió como entrenador y delegado de la selección.
Los resultados obtenidos por la delegación tricolor fueron modestos. Paulo César Hernández logró una victoria en su primer enfrentamiento ante el competidor local indonesio, demostrando capacidad competitiva en el escenario mundial. Sin embargo, su participación concluyó en la siguiente ronda tras caer ante un sambista ruso en un combate cerrado, donde el rival aplicó un cabezazo, técnica permitida dentro del reglamento del sambo de combate. Por su parte, Samantha Rangel no pudo superar a su oponente de Kazajistán quedando eliminada en su primer enfrentamiento.
El campeonato fue inaugurado oficialmente el 3 de octubre por el ministro coordinador de Infraestructura y Desarrollo Regional de Indonesia, Agus Harimurti Yudhoyono, en una ceremonia que contó con el respaldo del Comité Olímpico Nacional de Indonesia. La organización del evento recibió reconocimientos por la atención brindada a las delegaciones participantes y la logística implementada en las instalaciones del complejo JSI.
La Federación Mexicana de Clubs, Atletas y Entrenadores de Sambo emitió una felicitación a los jóvenes deportistas por su esfuerzo y dedicación, dando la bienvenida a los competidores tras su regreso al país. Si bien los resultados no se tradujeron en medallas, la experiencia acumulada en un campeonato de esta magnitud representa un aprendizaje valioso para el desarrollo del sambo mexicano y la formación de estos jóvenes atletas en la disciplina.