El joven maratonista, poseedor del récor del mundo, Kelvin Kiptum falleció en un accidente automovilístico en su natal Kenia.
El trágico suceso ocurrió en las cercanías de Kaptagat, cerca del centro de entrenamiento de Eliud Kipchoge. Kelvin Kiptum, un joven prodigio que había conquistado el récord mundial de maratón, conducía de regreso a Chepkorio en su Toyota Premio desde Eldoret. Sin embargo, antes de llegar a su destino, se salió de la autopista y chocó contra un árbol, terminando en una zanja. Las autoridades del condado de Elgeyo Marakwet aún desconocen las causas del accidente, pero sus consecuencias son desgarradoras: tanto Kiptum como su entrenador, Gervais Hakizimana, fallecieron instantáneamente, mientras que una mujer llamada Sharon Kosgei, que viajaba en el asiento trasero, resultó gravemente herida y fue hospitalizada.
Este trágico incidente marcó el prematuro fin de un prometedor atleta. A sus 24 años, Kiptum había surgido como un serio candidato a ser el primero en romper la barrera de las dos horas en el maratón, tras impresionar al mundo del atletismo con actuaciones notables. Sin embargo, su destino se truncó en un instante. Con un futuro brillante por delante, planeaba superar su propio récord en el maratón de Rotterdam de abril y enfrentarse a Eliud Kipchoge en los Juegos Olímpicos de París de agosto, pero lamentablemente, esos sueños nunca se harán realidad.
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World marathon record holder Kelvin Kiptum and his coach die in an accident along Eldoret-Kaptagat road, traffic base commandant Dennis Muga says; bodies moved to MTRH morgue. https://t.co/TU0sjYiwLW pic.twitter.com/ElYULB90ha
— Ole Teya (@TeyaKevin) February 11, 2024
A pesar de su ascenso meteórico, Kelvin Kiptum era un enigma para muchos. Nacido en Keiyo South, una región del valle del Rift conocida por producir talentos en el atletismo, sorprendió al mundo deportivo al ganar eventos como el medio maratón Family Bank de Eldoret en 2018 y el Kass Marathon de 2019. Sin embargo, tras estas victorias, desapareció de la escena deportiva durante varios años. Se sabía poco sobre su entrenamiento, excepto que seguía un enfoque tradicional de acumular kilómetros sin descanso, incluso cuando los estándares actuales recomendaban moderación.
Su estilo de correr, adaptado a las nuevas tecnologías en calzado deportivo, lo diferenciaba de los atletas de generaciones anteriores. En lugar de destacar en la pista, su dominio estaba en el asfalto, gracias al diseño innovador de las zapatillas que utilizaba. Sin embargo, su carrera llegó a un abrupto final el día en que perdió la vida en un trágico accidente automovilístico, dejando atrás un legado de potencial no realizado y un destino interrumpido.