Redacción.- La selección mexicana varonil de baloncesto Sub-16 cerró su participación en la FIBA AmeriCup con una sonrisa al derrotar a Argentina por 85-65 en las duelas de Ciudad Juárez, Chihuahua. Esta victoria no solo significó el séptimo lugar en el torneo continental, sino que también representó un hito histórico para el basquetbol azteca.
El quinteto dirigido por Luis Moreno logró su primer triunfo en la historia ante la escuadra albiceleste en categorías juveniles varoniles, un resultado que quedará grabado en los anales del basquetbol mexicano. Diego Lincon se erigió como la figura del encuentro al anotar 29 puntos, mientras que Yair Olano aportó 12 unidades para completar una actuación memorable del equipo tricolor.
La campaña mexicana en territorio chihuahuense concluyó con un récord de una victoria y cinco derrotas, números que ubicaron a la escuadra nacional en la séptima posición de la tabla final. Aunque el saldo no fue el esperado, el triunfo ante Argentina dejó un sabor dulce y esperanzador para el futuro del basquetbol juvenil mexicano.
En la cima del certamen, Estados Unidos reafirmó su hegemonía continental al conquistar su noveno título de AmeriCup Sub-16 tras vencer a Canadá por un contundente 108-71. Los estadounidenses demostraron una vez más por qué son la potencia dominante del basquetbol americano en todas las categorías.
El torneo también sirvió como clasificatorio para la Copa Mundial Sub-17 de 2026, repartiendo cuatro boletos dorados. Estados Unidos y Canadá aseguraron sus pases como finalistas, mientras que Venezuela y Puerto Rico completaron el cuarteto de selecciones americanas que representarán al continente en la justa mundialista. Brasil y República Dominicana cerraron en quinto y sexto lugar respectivamente, quedándose a las puertas de la clasificación mundial.
Con el capítulo varonil cerrado, ahora los reflectores se enfocan en la rama femenil, que disputará su propia AmeriCup Sub-16 en suelo guanajuatense. Del 16 al 22 de junio, Irapuato será el escenario donde las basquetbolistas mexicanas buscarán escribir su propia historia en el baloncesto continental.
La victoria ante Argentina marca un punto de inflexión para el programa juvenil mexicano, demostrando que el trabajo realizado en las fuerzas básicas comienza a dar frutos y que el futuro del basquetbol nacional tiene razones para el optimismo.