Asunción, Paraguay.- El equipo varonil mexicano de baloncesto 3×3 sufrió una dolorosa derrota en su primer encuentro de los Juegos Panamericanos Junior 2025, al caer por marcador de 21-13 ante Paraguay en el Centro Olímpico de Asunción. El conjunto anfitrión aprovechó las desatenciones defensivas del equipo azteca y la efectividad de sus tiros de larga distancia para imponerse en casa.
La escuadra mexicana, integrada por Gabriel Alejandro Moreno Medellín, Ricardo Maciel Arrieta, Jesús Armando Escobedo Bustos y Erick Barea Sámano, no pudo mantener el ritmo ante un Paraguay que se mostró certero desde el perímetro. Las fallas en la concentración defensiva resultaron costosas para el conjunto tricolor, que vio cómo los paraguayos construyeron una ventaja que se tornó insalvable conforme avanzaron los minutos.
Estote interesa
Erick Barea Sámano, capitán del equipo y originario de Celaya, Guanajuato, se mostró optimista pese al resultado adverso. El líder mexicano expresó que el equipo mantiene intactas sus aspiraciones de conseguir la medalla de oro en la justa continental, considerando este primer tropiezo como una oportunidad para realizar los ajustes necesarios de cara a los siguientes compromisos.
México se encuentra ubicado en el Grupo D junto con Paraguay e Islas Caimán, en una zona donde únicamente los dos primeros lugares obtendrán su boleto a los cuartos de final. La matemática para el conjunto nacional sigue siendo favorable, aunque deberán mostrar una mejor versión en sus próximos encuentros para asegurar su clasificación.
El siguiente examen para los mexicanos será este sábado a las 13:50 horas, cuando enfrenten a Islas Caimán en un duelo que podría resultar definitivo para sus aspiraciones de avanzar en el torneo. La experiencia adquirida en este primer partido deberá traducirse en correcciones tácticas y una mayor concentración defensiva para evitar que se repitan los errores que costaron tan caro ante los anfitriones.
La delegación mexicana confía en que este revés inicial sirva como catalizador para despertar el potencial de un equipo que llegó a Paraguay con altas expectativas y que aún tiene oportunidades de demostrar su calidad en el baloncesto 3×3 continental.
