El mundo del fútbol leonés está de luto. Hoy falleció Antonio Galindo Méndez, empresario, exjugador y directivo del Club Unión de Curtidores, a la edad de 84 años.
Don Antonio, como era cariñosamente conocido, dedicó su vida al Unión de Curtidores, el decano de los equipos de fútbol en León. Su pasión por el club lo llevó a ser jugador en las décadas de 1950 y 1960, y posteriormente, a tomar las riendas de la institución como presidente durante más de 46 años.
«El Club Deportivo Unión de Curtidores comunica con profundo pesar, el sensible fallecimiento de Antonio Galindo Méndez, quien con liderazgo, dedicación y amor, estuvo al frente por más de 46 años como presidente de nuestra institución», informó el club en sus redes sociales. «Su invaluable contribución al desarrollo y crecimiento de nuestro club, dejará una huella imborrable en todos los unionistas de corazón».
La labor de Don Toño Galindo se centró en la formación de niños y jóvenes a través de las fuerzas básicas del club. Además, fue un incansable promotor del deporte en la región, gestionando relaciones con franquicias profesionales y manteniendo viva la tradición y el buen nombre del Unión de Curtidores.
Cada 15 de agosto, Don Antonio se encargaba de la ceremonia religiosa por el aniversario del club en el templo del Señor de la Salud, en el corazón del Barrio Arriba. También fue el responsable de darle una casa permanente al Unión, trasladando el club social a su ubicación actual en la calle Aquiles Serdán.
Además de su trayectoria deportiva, Don Antonio Galindo fue un empresario exitoso. Su carnicería en el mercado El Retiro, sigue abierta desde hace más de 50 años, y también incursionó en la distribución de carne premium para hoteles y restaurantes de la ciudad.
La comunidad deportiva de León y el Club Unión de Curtidores lamentan profundamente la pérdida de Don Antonio Galindo Méndez, un hombre que dedicó su vida al deporte y a su comunidad. Su legado perdurará en el tiempo y su pasión por el fútbol seguirá inspirando a futuras generaciones de deportistas.