Guanajuato, Gto.- Niños de los equipos infantiles de las Mieleras de Guanajuato estuvieron presentes en la clínica que impartió Gustavo Ayón este lunes en las instalaciones de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
Siete niñas de la categoría 2001-2002 femenil, seis de la categoría 1999-2000 varonil y nueve más de la categoría 2005 varonil que participan en la Liga Conade-IMSS viajaron al Centro Nacional de Alto Rendimiento (CNAR), para estar junto al jugador del Real Madrid.
Gustavo Ayón aconsejó a los jugadores soñar y trabajar duro para alcanzar sus sueños y no avergonzarse de éstos, cualesquiera que sean, ser futbolistas, basquetbolistas, mecánicos, o lo que pretendan ser.
Sobre todo recomendó que no abandonen sus estudios, ya que el basquetbol no es para siempre y les compartió su decisión de volver a la escuela después de haberla dejado a los veinte años.
“Hace dos años me puse a pensar qué iba a hacer el día que me retirara cuando tuviera 35 o 36 años, se me vino el mundo encima y decidí volver a estudiar, ahora estoy estudiando nuevamente una carrera llamada administración de empresas en línea, pero lo importante es no dejar de estudiar, el basquetbol o el deporte no es para siempre”, expuso.
Ante un numeroso grupo de niñas y niños, el basquetbolista Gustavo Ayón contestó a los cuestionamientos y curiosidades que le expresaban, como su estatura y peso, el por qué dejó de jugar en la NBA, o cuál ha sido el peor momento de su vida.
Pacientemente contestó que mide dos metros con ocho centímetros y pesa 115 kilos, y que su salida de la NBA la decidió él mismo cuando dejo se sintió menos feliz de estar en el equipo, y que “la única manera en que vas a ser feliz es cumpliendo tus sueños”, dijo.
Añadió que su peor momento fue cuando tuvo que dejar de jugar previo a un mundial durante siete meses debido a una lesión de la cual se recuperó y pudo jugar, fue lo más complicado en el terreno profesional.