León, Guanajuato.- «Un día me lancé desde un trampolín y al día siguiente ya formaba parte del equipo de clavados». Así comenzó la historia de Arantxa Chávez, clavadista olímpica que representó a México en Londres 2012 y Tokio 2020, quien ahora comparte su experiencia y conocimientos con niñas y jóvenes leonesas.
Durante una entrevista en el programa radiofónico «La Voz de tu Barrio», Chávez recordó los inicios de su carrera deportiva a los seis años, cuando sin saber nadar, aceptó el reto de lanzarse desde un trampolín, momento que marcó el inicio de su trayectoria como atleta de alto rendimiento.
«Mi objetivo siempre fue ser la mejor a nivel internacional, pero primero tenía que ser la mejor en México», expresó la deportista, quien a los ocho años ya formaba parte de la selección nacional y a los 13 dejó su hogar para concentrarse con el equipo mexicano.
Chávez reconoce la influencia de figuras como María José Alcalá, actual presidenta del Comité Olímpico Mexicano, y Paola Espinoza, quienes «abrieron un camino para que nosotras pudiéramos lograr nuestros sueños». Consciente de su responsabilidad, afirma: «Ahora me toca ser ese ejemplo a seguir para otras niñas, como deportista y también como entrenadora».
La clavadista olímpica destacó que, a través de sus viajes internacionales, ha podido valorar las oportunidades que México ofrece a las mujeres. «He visitado países donde las mujeres aún no tienen ni voz ni voto, como los Emiratos Árabes Unidos, y eso me hace valorar más mi país», comentó.
Sobre su experiencia en León, Arantxa agradeció el apoyo de la presidenta municipal: «En un evento la alcaldesa nos dijo que no quería tomarse solo la foto, sino que quería apoyar en el proceso a todos los deportistas, y eso es muy valioso para niños y niñas que tienen ese sueño de triunfar».
Actualmente, Chávez trabaja como entrenadora en COMUDE León, donde busca retribuir el cariño que la ciudad le ha brindado, guiando a una nueva generación de niñas y jóvenes en el camino hacia el alto rendimiento deportivo.