Redacción.- El domingo pasado se vivió un episodio de violencia en los playoffs de la Liga Mexicana de Baloncesto Profesional Femenil (LMBPF) durante el duelo entre Avispas de Chilpancingo y Quetzales Sajoma Club, tras un golpe que propinó la jugadora Saraí Morales sobre Erika Mora, durante los últimos minutos del partido.
Faltaban 2:41 del último cuarto en la victoria parcial de Avispas 71-56 sobre Quetzales en el domo del SUSPEG, en Chilpancingo, cuando tras una canasta de la visita, tanto Morales y Mora se trenzaron con los brazos y la jugadora de Quetzales dio un artero golpe con el brazo derecho sobre el rostro del elemento de Avispas, con lo que desató la adrenalina en el recinto.
Jugadoras, cuerpo técnico y un sector de aficionados de ambos equipos entraron a la cancha, la mayoría a tratar de controlar la situación, que aunque no pasó a mayores, dejó un mal sabor de boca en la comunidad basquetbolera.
El partido ya no pudo continuar y los árbitros decretaron el final del encuentro, con lo que la serie se colocó 1-1, a la espera de la pausa por la Semana Santa.
La LMBPF emitió un comunicado este lunes en el que mostró su rechazo al hecho violento e informó que inició «una investigación a fin de deslindar responsabilidades y proceder a las sanciones correspondientes».
Este no es el primer episodio en el que se ven envuelto el equipo de Quetzales durante la temporada. El mes pasado, durante un partido ante Libélulas CDMX, la jugadora Clenia Noblet y el dueño del equipo, Gerardo Sánchez, encararon a los árbitros y tuvieron que ser frenados por las mismas jugadoras del equipo. » A pesar de nuestra falta, durante 11 años siempre hemos estado en favor de una liga respetuosa», señaló el equipo en un comunicado en aquella ocasión.