Redacción.- A pesar de no conseguir la victoria, la selección mexicana sacó mucho provechó de su último partido del año en su empate 2-2 ante Chile, al probar a sangre joven que buscará su lugar en el futuro, e incluso, algunos tratarán de llegar a Catar 2022.
Gerardo Martino aprovechó este encuentro para debutar a siete jugadores en la selección mayor. De inicio, le dio la oportunidad a Carlos Acevedo en la portería, Luis Olivas, Salvador Reyes y Julián Araujo, este último muy mencionado por su decisión en los últimos meses de dejar atrás a los Estados Unidos para cumplir su sueño de defender al Tri. En el segundo tiempo también debutaron Israel Reyes en la central, Mauro Lainez y Marcelo Flores, joven estrella del Arsenal inglés que se vislumbra como una promesa del futbol mexicano a sus 18 años.
Uno de los jóvenes abrió el marcador apenas al minuto 9, cuando Santiago Giménez, en su segundo juego con el Tri Mayor, encontró un balón en el área y puso el 1-0.
Algo en lo que falló mucho México fue en la marca, algo que se evidenció antes de terminar el primer tiempo, cuando Iván Morales puso el empate 1-1 al minuto 20.
Fue al minuto 63 cuando el Tri recuperó la ventaja gracias a un cabezazo de Jordan Silva, quien regresó a la selección después de casi cinco años y también anotó su primer gol. Pero antes de terminar el partido, Pablo Parra, jugador del Puebla, anotó el empate para los chilenos 2-2 en una desconcentración defensiva mexicana.
A pesar de no ganar, y ligar su tercer juego sin victoria contando las dos últimas derrotas en eliminatoria mundialista, el futuro de estos jóvenes pinta bien para el futbol mexicano, pero aún falta que confirmen su realidad.