Tras los recientes resultados que obtuvo la selección mexicana Sub 23 en su gira por Portugal, en donde cayó dos por uno ante Japón y cuatro por cero ante los anfitriones, la pregunta es, ¿preocupa la situación actual que vive el combinado dirigido por Raúl ‘el Potro’ Gutiérrez?, la respuesta es sencilla claro que preocupa.
Y es que las expectativas con este equipo son altas, y no gracias a lo realizado por esta generación, sino por la obligación que existe de igualar el éxito obtenido por la selección mexicana que participó en los pasados Juegos Olímpicos de Londres 2012, en donde se quedaron con el metal dorado.
Afortunadamente hay tiempo para corregir los errores cometidos, y es que en una competencia de tal magnitud como las Olimpiadas de Río de Janeiro, no se pueden permitir fallas tan graves, como la competida Carlos ‘el Titán’ Salcedo ante la escuadra lusitana, o el de Jonathan Espericueta en el mismo partido.
Y es que en dónde quedaron esos jugadores como Alfonso González, del Atlas, o Carlos Cisneros, de Chivas, tan sólo por nombrar algunos, que en procesos pasados estaban destinados a ser grandes figuras de nuestro futbol.
Los más optimistas podrán decir que con los tres refuerzos mayores este equipo tendrá una cara diferente, y podría ser, pero para que esperar a esto si la solución es sencilla y se llama trabajo, que le den tiempo al director técnico de conocer a sus jugadores, de realizar estrategias, de manejar a su plantel, y para esto se necesita que los llamados equipos grandes, como es el caso de las Chivas, no se nieguen a prestar a sus jugadores, que respeten los tiempos establecidos y que sostengan lo dicho en las juntas de dueños.
La Sub 23, al igual que todos los representativos de nuestro país, necesita el apoyo de los directivos, de entrenadores, de jugadores, y por supuesto de aficionados para lograr las metas establecidas.
Hoy este equipo deja muchas dudas, pero existe el tiempo, y por supuesto el talento para quitarnos este mal sabor de boca que nos dejó la selección olímpica en estos partidos de preparación.
Sólo un favor señores, dejen trabajar a Raúl Gutiérrez y a todo su cuerpo técnico.