Es de carácter fuerte. Debate si en algo no está de acuerdo, manifiesta su sentir y muestra convicción pero sobre todo, tiene fortaleza.
Se llama América Georgina Ramírez Rodríguez y a sus 14 años ha demostrado ser una guerrera no sólo en el deporte que la ha llevado a subir al pódium nacional, sino en la lucha por su salud y su vida tras el daño cerebral que le provocó su nacimiento prematuro con apenas 650 gramos de pesos y tres paros respiratorios a los tres meses de vida.
Hoy es una campeona nacional. Logró la satisfacción de sus padres, de su entrenador, del estado de Guanajuato por darle el primer oro en la Paralimpiada; ha sido campeona nacional en bala y disco en las ediciones del 2013 y 2012. Pero América ha tenido que soportar 26 diferentes operaciones de cadera y alargamiento de tendones que más que debilitarla, la han hecho más fuerte.
“Ella nació prematura y no podía respirar, su parálisis fue provocada por eso, estando en la incubadora le dieron tres paros respiratorios y hubo mayor lesión cerebral, pero los doctores empezaron a sacarla, estuvimos más al pendiente de ella porque era una niña muy pequeña con 650 gramos de peso y al salir del hospital nos la entregaron con 1 kilo y 100 gramos . Pero al año empezamos a notar que no se sentaba, que se iba de lado, que no tenía fuerza y fue cuando empezaron a detectar su daño cerebral, es como iniciamos con ella, todo comienza como parte de su rehabilitación”, cuenta su mamá, Gabriela Rodríguez.
Al igual que su papá, Jorge Martínez y su mamá; reconocen y destacan la fuerza que su hija les ha dado, y la forma en que ellos han correspondido a la más pequeña de la familia, “ella se ha levantado y eso nos ha dado fortaleza. Nunca pensamos llegar a estos niveles, porque ella inició en este deporte como rehabilitación y por su salud. Pero nos ha dado tantas satisfacciones, es el orgullo de nuestra familia” expresaron sus papás.
Su inicio en el deporte fue a los 11 años cuando a través de una amiga de su mamá, es recomendada con su ahora entrenador Rogelio Pérez Vázquez. “Al principio no quería ir, todo le dolía y decía que su entrenador la regañaba mucho y no quería regresar, pero nosotros insistimos mucho y aunque a la fecha se pelean y se dicen sus cosas, ya no deja de ir a entrenar”.
Rogelio Pérez Vázquez, su entrenador; recuerda que se fue trabajando en base a la movilidad que tenía para ver qué actividad era la más recomendada “ella tenía problemas muy fuertes entre rodilla y tobillo, no podía correr y buscamos la opción de los lanzamientos y comenzamos con el reto”.
Reto que ha crecido a pasos agigantados y que hoy es parte de la motivación de América porque siempre hay un rival a vencer. Y aunque el factor tiempo no le favorece para llevar a cabo sus entrenamientos de manera adecuada, la deportista busca la manera de entrenar fuertemente tanto en disco como la bala, esta última su prueba fuerte.
“Ella va a una escuela secundaria normal y su aprovechamiento es de 9 y más, por lo que entrena cuando sus estudios se lo permiten y por lo regular son cuatro días de entrenamiento dos horas diarias”, concluye su entrenador
Sus resultados se fueron inmediatos a raíz de sus inicios en el deporte, pues apenas a los tres meses de entrenar, llegó el selectivo estatal rumbo a la Paralimpiada y América se muestra fuerte y segura ganando así su primer torneo y dando las marcas requeridas.
Tras esta sorprendente historia, la deportista da muestras del talento y la fortaleza que la caracterizan para enfrentar sus retos. Este jueves va a superar uno más, buscará de nueva cuenta subir al pódium nacional en lanzamiento de bala y mientras se llega el día, ella disfruta su medalla como campeona paralímpica nacional.